A propósito del día de San Valentín y de que todos los medios hablaran del lado bello de esta festividad, quise llevarle un poco la contraria y dedicar esta entrada a una película que vi hace unos meses pero que todavía me produce cierto escalofrío en la espalda, su nombre es Picnic at the Hanging Rock, se desarrolla un 14 de Febrero y es sencillamente aterradora.
La historia narra la misteriosa desaparición de un grupo de estudiantes en un día de campo celebrado en Hanging Rock, una formación rocosa de origen volcánica. Se dice que está inspirada en hechos reales y que aquellas montañas australianas aún siguen conservando cierto halo de misterio en torno a ellas. El filme reúne bastantes de mis elementos favoritos: Internado para señoritas, el misterio de principios de siglo, desapariciones inexplicables, gente que pierde la memoria, rostros angelicales y situaciones que no encuentran respuestas terrenales, pero por esta ocasión prefiero reservarme mayores explicaciones e invitarlos a ver el trailer y posteriormente descargar la película. Creo que cuando se trata del genero Terror, o Terror-misterio-suspenso en este caso, es preferible no contar mayores detalles y dejar que los espectadores vayan experimentando, además de pánico, altas dosis de incertidumbre, que por lo que sabemos es uno de los peores sentimientos que puede experimentar el ser humano.
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